Dado que el espacio es un bien escaso en la mayoría de las grandes ciudades hoy en día, los arquitectos tienen que pensar de forma innovadora para maximizar los metros cuadrados en espacios limitados. El mejor ejemplo es Minitorre uno, una ampliación y renovación trasera de 3500 pies cuadrados de un edificio residencial multifamiliar en Brooklyn que reinventa el concepto de vida inside y exterior. Diseñado por el galardonado estudio de diseño interdisciplinario. FORMAeste proyecto no sólo amplía el espacio liveable en un 30%, sino que también establece un nuevo estándar para el diseño residencial versatile.
La filosofía de diseño de Mini Tower One se centra en la creación de una transición perfecta entre los espacios interiores y exteriores. Cada piso del edificio se amplía para incluir áreas flexibles que se adaptan a una variedad de actividades, desde vivir y entretenerse hasta relajarse y disfrutar de los cambios de estación. Las características clave, como la terraza inside y la sala para todas las estaciones, se pueden cerrar o abrir, lo que permite a los residentes sumergirse durante todo el año, sin importar el clima, todo desde la comodidad de su hogar.
Un ejemplo único de incorporación de elementos biofílicos en interiores que va más allá de agregar plantas en macetas al espacio es plantar un árbol directamente en la casa, como se ve arriba, donde se planta un árbol en el piso de concreto. A medida que crece, el árbol seguirá brotando a través del vacío creado por la escalera de caracol.
El proyecto, que sigue los principios de la casa pasiva, cuenta con una envolvente de edificio de alto rendimiento diseñada para minimizar el consumo de energía, creando un ambiente hermético durante las temporadas pico de calefacción y refrigeración. Cuando el clima es templado, las grandes aberturas invitan al aire libre a entrar, fomentando una conexión con la naturaleza sin sacrificar la eficiencia energética.
Las innovadoras áreas de umbral del edificio, como la terraza inside y la sala para todo clima, enfrían pasivamente el aire entrante, lo que cut back la necesidad de aire acondicionado durante las épocas más cálidas. Este diseño inteligente no sólo mejora el confort inside sino que también cut back significativamente el uso de energía. Características como el jardín comestible en la terraza de la azotea y el imponente abedul de 50 pies en el patio trasero enfatizan aún más el compromiso del proyecto con la naturaleza en la ciudad.
Más allá de su ingenio arquitectónico, Mini Tower One sirve como catalizador para la investigación de planificación urbana liderada por MODU. Esta investigación tiene como objetivo identificar sitios adicionales en la ciudad de Nueva York donde se puedan implementar adiciones multifamiliares similares sin necesidad de una demolición whole. La atención se centra en maximizar la proporción de área de piso disponible (FAR) en propiedades con limitaciones de altura de zonificación, estructuras existentes insuficientes o condiciones de suelo inestables. Esta estrategia apoya una mayor densidad en áreas de ‘viviendas intermedias’, haciendo que dichos desarrollos sean accesibles a los propietarios de propiedades desde hace mucho tiempo y abordando los desafíos de la gentrificación.
Recientemente reconocido con el Premio de Diseño AIANY 2024, el proyecto integra a la perfección características de la casa pasiva, como fachadas súper aisladas y ventilación con recuperación de energía, con soluciones de vanguardia como calefacción radiante exterior, una cortina de aire que se abre al exterior y una plantación. Árbol de inside para filtración pure del aire. Sorprendentemente, a pesar de estas mejoras, Mini Tower One requiere sólo un 12% más de energía, lo que se compensa con creces con los paneles solares en los tejados. Esta combinación de eficiencia e innovación posiciona a Mini Tower One como un modelo para maximizar las pequeñas huellas urbanas y crear entornos de vida sostenibles y agradables.
Fotografía por Michael Morán.