En Vitória, Espírito Santo, Brasil, Estudio Protobox ha convertido un aparcamiento infrautilizado en el Estudio Infantil en el Colégio Salesiano (parte de la Escuela Salesiano Jardim Camburi), un espacio dinámico y versatile dedicado a la educación infantil, que incorpora principios del método Montessori y las directrices del Nationwide Frequent Core Curriculum (BNCC). El objetivo principal del proyecto period crear un entorno que fomente la autonomía, la colaboración y el aprendizaje interactivo entre los niños.
Para lograrlo, el diseño se dividió en cinco áreas educativas clave:
- El yo, el otro y el nosotros: Esta área promueve la interacción social y el aprendizaje comunitario sin las limitaciones de las paredes, animando a los niños a participar e intercambiar concepts libremente.
- Cuerpos, gestos y movimientos: Centrada en actividades físicas, esta sección apoya el desarrollo de la motricidad a través del movimiento corporal y ejercicios.
- Huellas, sonidos, colores y formas: Esto se refleja en los atractivos diseños de muebles y pisos que estimulan el desarrollo sensorial y cognitivo.
- Escuchar, hablar, pensar e imaginar: Este espacio, que ofrece un espacio para contar historias e intercambiar concepts, fomenta la creatividad y la expresión verbal.
- Espacios, Tiempos, Cantidades, Relaciones y Transformaciones: Diseñada para brindar flexibilidad, esta área permite a los niños explorar e interactuar con su entorno, aprovechando muebles de escala adecuada.
La elección de los materiales fue essential para cumplir los objetivos del proyecto. Se seleccionó el piso de vinilo por su comodidad y versatilidad, permitiendo la creación de áreas visualmente distintas y acogedoras. La flexibilidad cromática del materials permitió delimitar diferentes zonas con diseños atractivos y adaptados a los niños.
La paleta de colores brillantes se extiende más allá de los pisos de vinilo y muebles hechos a medida con elementos divertidos como árboles abstractos y un techo de acordeón que atrae la atención hacia arriba y alrededor del vibrante espacio, que abarca 415 metros cuadrados (aproximadamente 4,467 pies cuadrados).
Renata La Rocca, socia fundadora del Estúdio Protobox, destacó la importancia de la distribución: “Hemos creado espacios muy flexibles, con cada elemento diseñado para que profesores y estudiantes aprovechen al máximo. Contamos con ambientes coloridos y estimulantes para los niños, pero sin descuidar la funcionalidad necesaria para la práctica docente”.
El proyecto también integra varias instalaciones prácticas e imaginativas para mejorar las actividades diarias y las experiencias de aprendizaje de los niños, incluida una mini cocina, un mini taller, una tienda de comestibles, un estudio de arte, baños para niños, una mini tribuna y terrazas para actividades al aire libre.
Además del rediseño arquitectónico, Estúdio Protobox desarrolló muebles personalizados para alinearse con los objetivos educativos del proyecto. Esto incluye pequeñas construcciones que se asemejan a casas en los árboles, elementos que desafían la coordinación física y camas portátiles, todos diseñados para adaptarse a la escala de los niños y estimular su desarrollo.
La transformación de Estúdio Protobox no solo revitaliza un espacio previamente subutilizado, sino que también establece un punto de referencia para entornos innovadores de educación infantil, combinando funcionalidad con diseño creativo para nutrir las mentes de los niños pequeños de manera efectiva.
Antes:
Fotografía por Thiago Santos.