Arquitecturas BOIFFILS ha presentado su rediseño transformador de Terminal 2 En Singapur Aeropuerto de Changique encapsula el espíritu de la «Ciudad Jardín» dentro de un marco biofílico que pretende revolucionar el diseño de aeropuertos. El proyecto, que abarca 120.000 metros cuadrados en tres niveles, redefine la terminal en un espacio sereno y rodeado de naturaleza. La renovación prioriza la comodidad de los pasajeros y el placer estético, algo que normalmente falta en la mayoría de los aeropuertos actuales.
Fundada en 1984 por Jacqueline y Henri Boiffils, BOIFFILS Architectures ha sido durante mucho tiempo sinónimo de diseño innovador en los sectores minorista y hotelero. Ahora dirigida por su hijo Basile Boiffils, la firma ha aprovechado su amplia experiencia y visión artística para crear una nueva puerta de entrada a Singapur que combina las necesidades del viajero moderno con elementos inspirados en la naturaleza.
La agencia acquainted, que ahora celebra su 40 aniversario, ha ampliado su presencia en Asia bajo la dirección de Basile. Su incursión en el diseño de aeropuertos en la Terminal 2 de Changi marca una evolución significativa en su cartera, que está repleta de proyectos de alto perfil en Tailandia, Malasia, China e India. Este antecedente proporcionó una base única para la compleja tarea de transformar una terminal existente en un entorno biofílico e inmersivo. El enfoque de BOIFFILS Architectures llamó la atención de los administradores del aeropuerto de Changi al colocar la experiencia del viajero por encima de la mera eficiencia logística. La terminal authentic, construida en la década de 1990 y renovada en 2003, priorizaba la función sobre la forma. En contraste, el nuevo diseño integra una serie de experiencias sensoriales destinadas a reducir el estrés relacionado con los viajes. Los elementos visuales, auditivos e interactivos marcan el espacio, brindando a los pasajeros momentos de calma y deleite.
Un punto destacado del rediseño es la “Wonderfall”, una cascada digital de 14 metros de altura que sirve como pieza central visible en la sala de embarque. Esta instalación, creada en colaboración con el estudio multimedia Second Manufacturing facility, combina el arte digital con elementos naturales y ofrece un punto focal fascinante para los viajeros. Como segunda parte de la colaboración con Second Manufacturing facility, la terminal incluye un jardín sur con un techo de LED que duplicate las condiciones meteorológicas en tiempo actual, lo que mejora la sensación de conexión con el exterior. Además, cada 30 minutos, el tragaluz imita una tormenta con el suelo de acrílico debajo, lo que da la ilusión de que los visitantes están caminando sobre el agua caída. Junto con el jardín inside se escuchan sonidos tropicales locales de Singapur de un catálogo de 100 grabaciones para crear una experiencia verdaderamente inmersiva.
Los tres niveles de la terminal incluyen salas de llegadas y salidas y un entrepiso con opciones de comida y bebida. El diseño de BOIFFILS Architectures se aleja de la estética convencional de los aeropuertos al incorporar vegetación exuberante, fuentes de agua y materiales naturales, creando un paisaje inside que difumina los límites entre la arquitectura y la naturaleza. La atmósfera tiene como objetivo evocar emociones y estimular los sentidos, transformando el aeropuerto en un lugar de comodidad y relajación, en lugar del estrés y la ansiedad que suelen traer los viajes.
La terminal ahora cuenta con columnas con vegetación, alfombras coloridas y una experiencia de check-in related a la de un resort de lujo, con servicio personalizado y un diseño abierto y panorámico. En lugar de los mostradores de check-in tradicionalmente lineales, un plano de piso abierto permite que los quioscos automatizados y las cintas de entrega de equipaje se agrupen en islas más convenientes. “Viaja en el siglo XXIcalle “El siglo XXI está lleno de momentos estresantes, desde el check-in hasta las colas de seguridad y la inmigración, y queríamos ofrecer una amplia transparencia para permitir ver los pasos a seguir como una forma de reducir la ansiedad derivada de lo desconocido y la falta de familiaridad con el aeropuerto”, explica Basile Boiffils.
El proyecto ha obtenido la prestigiosa calificación Platino en el marco del Sistema de Certificación Inexperienced Mark de Singapur, lo que refleja su compromiso con la sostenibilidad medioambiental. El uso de materiales artesanales y la colaboración con artesanos de pequeñas empresas subrayan aún más el enfoque centrado en el ser humano de BOIFFILS Architectures. La terminal cuenta con elementos diseñados a medida de todo el mundo, como suelos españoles, iluminación italiana, estuco francés y lámparas de araña checas, que contribuyen a un lenguaje de diseño único y cohesivo. “El cliente estaba muy contento de tener estos elementos diseñados a medida exclusivamente para su proyecto”, afirma Jacqueline Boiffils. “Apreciaron especialmente las visitas a los talleres artesanales que organizamos para ellos, y este proceso se convirtió en un aspecto muy importante para fortalecer nuestras relaciones”.
A pesar de los desafíos que planteó un cierre de dos años durante la pandemia de COVID-19, el proyecto se completó antes de lo previsto, se inauguró oficialmente en fases a lo largo de 2022 y culminó con una gran inauguración el 1 de noviembre de 2023. El esfuerzo colaborativo entre BOIFFILS Architectures y Changi Airport Group ha dado como resultado una terminal que no solo establece un nuevo punto de referencia para el diseño de aeropuertos, sino que también crea un entorno tranquilo y atractivo para los viajeros.
Fotografía de Fabian Ong para Changi Airport Group, cortesía de v2com.